lunes, 13 de marzo de 2017

Mensajes de botella.

Sentada en el banco de aquel paseo marítimo que tantos recuerdos le traía. Miraba el mar, el subir y bajar de las olas, la espuma que se formaba al final de las mismas al romper contra la arena. Cuántas botellas con mensajes ocultos no habrán sido arrojadas allí sin llegar nunca a su destinatario se preguntaba. Igual que ella dejaba que fluyeran allí sus pensamientos, que se dejaran mecer por el vaivén de las olas. Qué tonta, pensaba. Y se reía de pensarlo. A veces, sus pensamientos y su estado de ánimo fluctuaban igual que aquella masa enorme de agua y, al final, como ocurría con las olas, siempre llegaba la calma, siempre llegaba. Por muy fuerte que hubiera sido la tormenta, por muy hondo que se hubieran perdido los pensamientos, por muy difícil que hubiera sido la subida a la cima, siempre, siempre, siempre llegaba la paz. Como aquellas olas... que se dejaban mover a merced de las mareas para acabar desvaneciéndose en la cálida orilla. Cuánto tenía que aprender, cuánto tenía que entrenar su cabecita para hacer esas olas más pequeñas, esos vaivenes más sutiles para que en vez de romper con fuerza formando espuma, rompieran despacito sin ningún revuelo.
Cuánto te queda por nadar princesa, cuanto te queda...


lunes, 6 de marzo de 2017

Alice salió a tomar el aire, estaba feliz últimamente, muchas noticias buenas y sensaciones que le hacían estar en un estado de paz bien placentera. Pero...había algo que le ahogaba, una opresión en la tráquea que no le dejaba coger aire. Sabía que tenía muchas imperfecciones que limar. Sabía que tenía que crecer. Pero tenía miedo. Miedo a no saber. Miedo a no poder. Miedo.

domingo, 5 de marzo de 2017

Rendirse no es una opción.

No te rindas. A veces es complicado seguir. Conlleva sacrificio y esfuerzo. Pero solo los valientes llegan a la meta.

sábado, 21 de enero de 2017

Pues...

Como me gusta desahogarme en palabras que pocos leerán. Como empezar...
Soy insegura, me lo llevo todo al terreno personal, tengo un millón y medio (o más) de complejos tontos e inservibles que lo único que hacen es ir dejando mella en mí. Suelo ser impulsiva y cagarla para luego ser consciente de ello y pedir disculpas cuando sé que me he comportado como una adolescente hormonada (hormonada sigo, eso no se me pasa). Suelo pecar de darle vueltas a tooooodo en mi cabeza, no la dejo descansar ni un minuto, y así estamos, preocupándome por todo antes de tiempo y de manera desmesurada a lo que de verdad ocurre. Suelo pensar en negativo y hundirme en un vaso de agua aunque luego cuando lo pienso digo: Silvia anda que eres tonta!, pero a toro pasado ya sabemos todos lo que ocurre... soy así y puedo intentar cambiarlo en la medida en que sea capaz de hacerlo.
¿Cosas buenas? Suelo ser bastante incapaz para verlas aunque dicen que soy trabajadora. Soy enfermera, me encanta mi trabajo! ¿Cómo no voy a serlo? Soy una empo, es decir, me gusta estar siempre rodeada de apuntes y de libros... es inevitable. Me gusta mucho muchísimo ayudar a los demás, casi siempre los antepongo a mi propia felicidad (¡error!) pero es que he nacido con muchas taras. Taras que son difíciles de cambiar. Taras que vienen dentro de mi, de mi persona, de lo que ofrezco y lo que soy. Y aunque parezca que no, estoy orgullosa de ser así. Todos somos únicos y especiales. Y yo nací con mis particularidades, claro que no a todo el mundo le pueden gustar y agradar, pero no nací para eso, nací para ser feliz y dar lo mejor de mí y poco a poco es lo que voy haciendo. Pasito a pasito buscando el equilibrio.


domingo, 11 de diciembre de 2016

¿Dónde dejamos la empatía?

Estar feliz. Pasar momentos increíbles. Relajarte. Disfrutar de las pequeñas cosas. Tener tiempo para ti y, como no, para él. No mirar el reloj porque sabes que las horas pasan volando. Cosquillas en la espalda. Pero llega alguien a quien no le gusta. Tristeza. Desconcierto. Cuando de verdad haces lo que quieres y sonríes alguien no lo entiende. Frustración.

domingo, 2 de octubre de 2016

Mentalmente, emocionalmente y físicamente KO.

No intentaré volar.

A veces me dan ganas de saltar. De saltar sin desplegar las alas.
Pum. Y todo negro.

.....................................................................................asistolia.