jueves, 31 de marzo de 2011

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Días en los que intentas escapar de la monotonía, el agobio, la soledad, la angustia o el miedo. Pero ellos siempre corren más deprisa y acaban alcanzándome.

martes, 29 de marzo de 2011

Volvemos.

Otra vez la misma rutina. En dos días volvemos a vestir de blanco y a "pasear" por el hospital , entre comas, sí. Lo que menos hacemos creo que es eso, verdaderamente corremos de un lado para otro, somos las putillas, pero me gusta. Es satisfactorio, mal valorado y reconocido, pero personalmente grato, excepto cuando ella llega.

Por aclarar cosas: no llevamos vestidos minifalderos, ni cofias provocativas, ni escotes, llevamos un pijama blanco rancio, simple y cutre , el pelo recogido, sin anillos, pulseras, colgantes y las uñas sin pintar.
Un mito se desmorona chicos.



Y pensar que todo empezó con un cúmulo de malditas casualidades...

domingo, 27 de marzo de 2011

Mi placer.



Reflexionando a estas horas de la noche, bueno no es muy tarde, pero el estudio en esta época me pisa los talones y no hay hora de sueño que deba desperdiciar delante de una pantalla. Y sí, he escrito reflexionando, de vez en cuando me da por hacerlo, pero muy de vez en cuando no os asustéis.
El jueves, también a altas horas de la noche, últimamente las noches me llaman demasiado la atención, creo que es por eso de "en lo prohibido reside la tentación", cuando más debo descansar, menos lo hago.
A lo que iba que empiezo a divagar y no acabo, tuve una conversación de lo más "curiosa". No voy a decir el centro de lo que hablamos pero sí a sacar conclusiones acerca de ella.
Yo nunca me he considerado una persona inteligente, no digo que sea tonta, simplemente creo que soy constante, trabajadora y que me he ganado lo poco que tengo a pulso, a base de esfuerzo y sacrificio algo que es más que satisfactorio para mí.

Bien, de siempre se ha calificado a las personas a las que les gusta la lectura de "raras", "cerebritos" y cosas por el estilo,  quien dice eso sabemos de sobra que vive en la más pura de las ignorancias y que pocas veces ha tenido el gusto de tener un libro entre sus manos. Yo no digo que se tenga que leer, no equivoquemos conceptos, para mí el leer es un placer, no es una obligación y, por lo tanto, que lea quien le apetezca. Lo que digo es que a mi me proporciona cultura, sabiduría, algo que mucha gente no sabe ni lo que significa (repito, cada uno es libre de hacer lo que quiera, no critico, simplemente grito con voz en forma de palabras).
Y, después de ciertos sucesos tengo ganas y más ganas de devorar páginas, de empaparme de textos y frases, de palabras sin sentido o con múltiples de ellos. Quiero ser la "rara" o ser una más de todos aquellos jóvenes a los que se nos critica por muchas cosas, de ignorantes la primera, quiero demostrar que se esquivocan y que dentro de nuestras cabezas hay muchas más cosas que fútbol, televisión, sexo, drogas y rock and roll. Que tenemos unos ideales y  cierto grado de cultura mucho mayor que el que podrán llegar a alcanzar esos críticos juveniles de pacotilla.

Que quede claro que puedo saber muchas cosas y de temas variados, pero mucho, mucho más grande es la lista de aquellas cosas que ignoro. Soy una inculta en este mundo plagado de genios, pero eso no me quita las ganas de seguir disfrutando de una manzana y de un montón de hojas guardadas entre dos tapas.

sábado, 26 de marzo de 2011

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-¿Qué tal estás?
-La verdad es que un poco preocupda, siento que últimamente las circunstancias se hacen pesadas, no me superan porque nunca dejaré que eso ocurra pero son como un saco que arrastro a mis espaldas y poco a poco se va rasgando.
-¿Necesitas algo? Suena a tópico y sabes que no es usual que yo diga esto pero por un momento debo dejar la frialdad de lado. Estoy aquí, sólo debes gritar y me sentaré a tu lado, no hace falta que hablemos, seguramente nuestro lenguaje corporal lo dirá todo por nosotras.



Le había encantado comer en aquel restaurante, reconoció que hacía un calor asfixiante pero la compañía era de primera clase por lo que lo demás quedaba relegado a un segundo plano. Hacía mucho tiempo que no conversaban juntos, que no intercambiaban sonrisas, miradas y tonterías varias. Ambos lo sabían pero eran demasiado orgullosos como para reconocer que se necesitaban el uno al otro. 
No fue nada especial, no hubo caviar, ni ostras, ni pollo desmigado a la salsa de oro, al fin y al cabo sólo y exclusivamente habían pedido un plato de albóndigas con tomate.

jueves, 24 de marzo de 2011

El circo de la vida.

Sonreía como una estúpida, como una boba, al fin y al cabo es lo que era. Y payasa, sí, payasa, eso también estaba en la lista de adjetivos que la definían. De vez en cuando sacaba cierta racionalidad, pero cada vez era menos común ver esto en su actitud. Sólo la sacaba a pasear en ocasiones especiales, necesitaba disfrutar al máximo de la libertad que le brindaba la época.
La deshinibición, la falta de vergüenza y el exceso de vicios ligeramente estaban dejando en ella su huella, nada que no se pudiese solucionar con un buen colchón y unas pocas horas de sueño. Por fin había aprendido a ser un personaje más en este mundo en el que todo es un circo. Se reía de ella, no había cosa más beneficiosa para la salud que ese gesto. Diez toneladas de felicidad.
Ésa era ella, una payasa en estado puro.



Niños unidos al circo de la vida.

martes, 22 de marzo de 2011

No fallamos.


Desconectar 5 días de la amarga realidad nunca viene mal. Y más si es a su lado compartiendo tiempo, locuras, horas y más horas de viaje y horas y más horas de sueño. Compartiendo colchón y calcetines.
Fuegos artificiales unidos a una gran bola de fuego. Ruido, mucho ruido y luces, muchas luces.


Huele a chanchito quemado.

domingo, 20 de marzo de 2011

Pum. Pum. Pum.





29 de junio, famosa fecha en Burgos, no muy bonita para nosotros, por aquella gabardina y aquel disfrute de niño pequeño, como el tuyo. Quiero volver a ver esa sonrisa tan dulce, lo conseguiré.


"Toneladas de pólvora, al próximo año te vienes con nosotros"

miércoles, 16 de marzo de 2011

Que sepan...

...Lo que es el miedo a los dictadores.



Que ganen los que duermen entre cartones
Que pierdan los que juegan con el poder



Y que en tus pensamientos nadie gobierne.

domingo, 13 de marzo de 2011

I.

Bien es sabido que ningún camino es fácil. Tampoco éste. Existía un momento en la subida donde el paso transcurría entre dos altas paredes, talladas verticalmente casi a la perfección. Ese era el punto crítico, en el que, a menudo, aquellos cegados por su instinto u obsesión caían en la trampa y quedaban apresados. Por suerte ella, había aprendido a sortearlo.



Y se me desgarran muchas cosas por dentro al verte así, siento mucha, mucha, mucha impotencia. Sé que no puedo hacer nada, que eres tú la única que puede hacerte feliz.
Sólo puedo apoyarte, estar a tu lado, pero los pasos, los cambios, debes darlos tú, debes hacerlos tú. Yo como mucho puedo ser el bastón que te acompañe en el camino, pero no puedo marcarte la dirección, no puedo actuar como mapa. Eres tú la única que debe guiarse, eres tú tu propia brújula. Es un camino arduo y duro, querrás detenerte y no seguir, querrás rendirte y quizás fracasar, no lo niego y, no te dejaré. La meta está más cerca de lo que crees y es más grande de lo que esperas.




Lo sé porque hace tiempo yo era como tú.
Sólo te puedo decir lo que yo aprendí: un viaje de 10000 kilómetros comienza con un solo paso.

sábado, 12 de marzo de 2011

Volar sin alas, volar sin aire.

Pequeños picotazos de palabras en los últimos días, “conversaciones” mantenidas con diferentes personas. Puede que haya malinterpretado conceptos, pero creo que la esencia es la misma. Diferentes puntos de vista, diferentes maneras de ver las cosas.



Puedo tener bastantes conocidos, pero soy de aquellos que piensan que a los amigos se les cuenta con los dedos de una mano. Con una mano. Valoro más un café rodeado de frutos secos o una sudadera gris que un “he llegado a las 8 a casa”.
Quien quiero que lo entienda creo que lo entenderá. No tengo que demostrar nada a nadie, pero sabéis de sobra lo que opino.


Cuatro personas en una casa. Fechas cercanas a la navidad. Hamburguesas, una película: “el bar Coyote”, bebida y una canción: “Hace tiempo que dices” de Maldita Nerea. El disco estaba lleno de música pero no se sabe por qué alguien no paraba de poner la misma melodía. En la calle -13 ºC, de termómetro, de récord; había nieve y hielo, mucho hielo. Lo que pasó en esas cuatro paredes es una cosa para el recuerdo, sí, para el recuerdo. Porque, porque…con una mano.

viernes, 11 de marzo de 2011

Una tras otra.



Porque para divertirse nunca hay que ir a la fiesta, hay que ser la fiesta, que es distinto.

martes, 8 de marzo de 2011

Comerte la vida.

CRUZANDO FRONTERAS QUE NO ERAN PROHIBIDAS. 
 
Subiendo pa' abajo, bajando pa' arriba
perdiendo imperdible que tu no querías
que a gusto en tu clochón bañado en sudor
 
Me encuentro a la luna, que estaba dormida
estas no son horas, perguntale al día
que vamos a hacer hoy pa' darle color, color!
 
¡Ey! chipirón,
todos los dias sele el sol chipirón
todos los dias sale el sol chipirón
todos los dias sale el sol
 
 
 
PISA EL PEDAL Y ARRANCA LA VIDA 

lunes, 7 de marzo de 2011

Gritando en silencio.

Una llamada telefónica. Alicia llegaba tarde al trabajo, otra noche en vela. Demasiadas cosas en las que pensar, demasiado poco tiempo para dormir, demasiado agobio escondido. Pensaba que con pastillas todo se iba a solucionar pero estaba equivocada, se había dado cuenta de que todo lo que rondaba por aquel torbellino de cabeza debía empezar a cambiarlo desde dentro. A veces, la teoría se conoce, pero se ignora la práctica.

-Alicia, son las 8:25, ¿Te ha ocurrido algo?
-No, un pequeño problema con el coche, en 5 minutos llego.

Cinco minutos, típico. Un problema con el cohe ¿Qué otra cosa podía decir? Algo así como: "perdona, he dormido un poco mal, algo que me sentó mal anoche, me dormí". O quizás algo como: "no tengo ni la más mínima gana en molestarme en ir a trabajar. Hoy no. Y mañana quizás tampoco." Sí, esa respuesta le gustaba más.

Odiaba su trabajo, los juzgados, o quizás se odiaba a ella; había olvidado diferenciar conceptos. Algunos tan diferentes como felicidad y tristeza, no lograba separarlos porque desde hacía mucho tiempo sólo uno de ellos primaba en su vida, había acaparado todo y no acertaba a discernir cómo sentir el otro.


Paró el coche, salió de él y entró en un bar. Necesitaba centrarse y poner cara de indiferente, como si no hubiera ocurrido nada. Un café, dos, tres, los que hicieran falta. Quien dijo 5 minutos dijo media hora.

-Alicia, tenemos un asunto importante. Ven ya o estás fuera del caso.
-Pi, pi, pi, pi...




Voy a empaparme en gasolina una vez más, voy a rasparme a ver si prendo, y recorrer de punta a punta la ciudad quemando mis malos sueños.

domingo, 6 de marzo de 2011

A veces...

Y es que, aunque haya un puente por delante, como si es un acueducto, hay días en los que sólo te apetece volar. Lejos, muy lejos de aquí...




Y es que, incluso en carnavales, los disfraces no son sólo de tela.

viernes, 4 de marzo de 2011

Magia de bar.

Cartas. Una baraja, no una cualquiera, una de póquer, su baraja de póquer con un cuatro firmado, unas palabras escritas en aquella carta: para un gran mago. Movimiento de manos, habilidad absoluta, saber estar. Ser "raro" a su manera como él llegó a definirse. Se me ocurrió decirle que puede que fuera raro, cosa que no creo en absoluto, pero era él, y con eso sobraba.
Un truco, otro truco, otro más. Infalible. Increíble. Indescriptible.
Pero a veces, la confianza no es un truco de magia. No sale del sombrero volando como una paloma blanca, es algo que se tiene o sí o sí. Y él, debería tenerla a rebosar. Compañera en los barajeos, en los juegos de manos, en su espectáculo. Su compañera.
Con creer en uno mismo basta. La magia es algo que viene de regalo.



-¡Miguel! ¿Cómo has hecho ese truco?
-¿Qué truco?
-¡El de la carta!
-Pero es que...no es un truco, es magia.

jueves, 3 de marzo de 2011

Aprovecha.

Aparentemente era una persona normal y corriente. Vivía, que ya es mucho para algunos. Dejaba todo pasar, sólo sabía comer, vestirse, respirar y poco más. Necesidades básicas que cubría no sabía cómo. Lo que se le daba de vicio era pensar. Comerse esa cabecita loca que ostentaba entre sus hombros. Gracias a no se sabe quién eso de momento era gratis, pero es que, a veces, desaría tener que pagar millones para hacerlo. Entonces es cuando yo entraba en juego. Debía hacerle bajar de esa nube de pensamientos ilógicos que sostenía. Debía hacerle ver que para algo que podemos manejar a nuestro gusto, para algo que podemos decir verdaderamente que es nuestro como unos egoístas natos, no podemos obviarlo, negarlo, no podemos alienarnos. No lo permitiría ni por él, ni por mi, ni por nadie. Soñar, respirar, pensar, por suerte, todavía en aquella sociedad, era gratis. Había que disfrutar el máximo tiempo posible. Nunca se sabe donde estará la finitud de las cosas. Y ésta era una de aquellas que no pensaba verla acabar. Antes muerta que sin seso.




-Me voy lejos de aquí, a un lugar donde las tortugas bailen vals. ¿Te vienes?

martes, 1 de marzo de 2011

Trampas al sol.

Se levantó de aquella silla en la que solía acurrucarse las tardes de invierno con un Cola-cao en sus manos. Apagó la música, no sabía por qué extraña razón no le apetecía seguir escuchando esas notas. Prefería escuchar las que salieran de su guitarra. Cogió una de las púas que reposaban encima de aquella estantería, y empezó a rasgar aquellas cuerdas. Esa tarde no podía sonar otra canción:

DO               SOL           LAm
Llévame a los bares más oscuros.
DO        SOL           LAm
Vamos a fumarnos la ciudad.
FA       SOL                 LAm
Vamos a bebernos tú y yo el mundo.
FA          SOL           LAm
Vamos a esquivar la soledad.


Esa melodía, ese papel pegado encima de la puerta para él significaban algo más. Algo que no se puede explicar con palabras, con notas o con canciones. Algo por lo que arriesgó y, orgulloso de ello, decía en voz alta: gané.

Tú me das, tú me das, mi guitarra me lo da.

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Despojillos humanos. Ayer fui yo la que corría detrás de una mocosa cruzando ríos a las 2 de la mañana. No me arrepiento de nada, pero reflexiono al respecto. Cuatro personajes, no necesitábamos más, pero otra vez habíamos aprendido que daba igual cambiar las cosas, que la gente es "egoísta" y que si no vas tu pues, yo tampoco. No sabéis lo que os perdistéis. Surrealismo en estado puro, desde el momento en que una botella de vino cayó a nuestras espaldas.
Creo que no hace falta que mencione los detalles de la noche de ayer, todas los sabemos, bueno, rectifico,casi todas, el etanol a veces deja su huella. No importó el ambiente sino quiénes estábamos allí, de lo que se habló, y de lo que no se habló también. Y esta es otra de las noches que se lleva al recuerdo.


"Lo peor es el trago amargo con el que se encontró al despertar. Lo evitaba, lo intentaba, pero acudía una y otra vez. Aquel recuerdo. Aquella sensación. Odiaba levantarse de la cama y ver aquel desorden emocional, a la par que físico. Sabía que podía evitarlo, lo hizo durante un tiempo, pero volvió a caer como pez en una red de pesca. Aquella mañana dijo basta. El grito desgarrador que dio hizo que aquella palabra quedara grabada en las paredes y, lo que es más importante, en ella misma.
Levántate y aprende. "