miércoles, 30 de noviembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

22 de diciembre.

Letras, letras, más letras, unas pocas letras más. Palabras, frases, párrafos, folios, folios, folios, folios, folios, encuadernar, imprimir, ordenar, organizar. Días de biblioteca y más biblioteca. De cafés y más cafés. De noches en frente de un escritorio y de madrugones. Días de agobio y nervios. Días en los que un simple abrazo hace que todo lo que hay a tu alrededor se haga más sencillo, superficial. Luego vuelta a la realidad, a una mesa repleta de folios, folios, folios y más folios. Pero, no todo se reduce a ello. Si lo piensas, dos tercios del camino están a punto de finalizar. El tercio que queda es el tramo más fácil, en el que al final observas un cartel grande en el que pone: META.

sábado, 26 de noviembre de 2011

No se puede olvidar a la reina jugando a las damas.

Bar la latina. Llorando en el lavabo. Allí te encontré. Te invité a dos gin tonic, comenzamos a hablar mientras el agua salada que caía de tus mejillas se fundía con el cálido ambiente. De tu boca fluían palabras de frustración, de rabia y resentimiento. Comenzaste a abrirte a mí porque el desahogo que en ese momento necesitabas cayó en mis brazos.
Me hablaste de tu forma de ser, serena, dulce, decidida, firme. Pero también me hablaste de la forma de ser que tenía él, pequeña, egoísta, egocéntrica. Los polos opuestos se atraen acerté a contestar. Las carencias que tiene él las suple con las que no tienes tú y aquello de lo que tu cojeas se endereza con lo que tiene él. Las palabras salían de mi boca, pero con una única finalidad: consolarte. Sólo quería eso. Te acababa de conocer y ya sabía que él no te merecía, que con tu simple forma de expresarte, tan natural, que con tu sencilla sonrisa, tan risueña, con tus simples ojos, tan expresivos, necesitabas mucho más. Alguien que te ayudara a crecer, a quererte, que tuviera un punto de comprensión, que te dijera lo que vales aunque no tuviera ganas. Alguien con madurez, con las ideas claras, con muchas victorias a sus espaldas, pero con el doble de derrotas. Lágrimas en el baño de un bar...¿merecía la pena? o, mejor dicho, ¿Él te merecía a ti?

¿Cómo se busca la primavera?

Angelitos con tres copas
corazones rebajados
aprobados en septiembre, raspados.

domingo, 20 de noviembre de 2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

Día a día. Paso a paso.

La vida debería ser como un calendario. Cada día se debería poder arrancar una página para iniciar otra en blanco. Pero la vida es como la capa geológica. Todo se acumula, todo influye. Todo contribuye. Y el aguacero de hoy puede suponer el terremoto de mañana...




...besa a ese bohemio, corazón.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Hasta que no lo vives...

Distancia: palabra definida por: espacio entre dos puntos.
En realidad a nadie le gusta hablar de la distancia. Muchos dicen que es el olvido, otros que hace la unión y la fuerza. Nadie sabe lo que significa realmente hasta que no la tienen en su boca, hasta que no pierdes a alguien por culpa de unos kilómetros.
A nadie le gusta estar lejos de quien quiere, y menos con miedo a perderle; porque aquí no nos vale el típico '' no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes'', nos vendría mejor un '' no sabes lo que tienes hasta que llega la distancia y lo pierdes''.
Esa sensación que no sé como explicar, algo de impotencia y tristeza, sientes que tu lugar no es en el que estás. Te gustaría salir de tu casa, marcar 9 números en tu móvil y decir ''nos vemos en 5 minutos en tu portal''. Pero siempre es lo mismo, DISTANCIA.
Verle cara a cara, no sólo escuchar su voz por teléfono. ¿Cuánto darías por tenerle una tarde? Pero simplemente te queda la esperanza de que algún día, aunque no sepas cuándo, esperas que muy pronto, le tendrás, entre tus brazos. Y os reiréis, sí ¿de qué? De la distancia.
Por eso cuando alguien pregunta qué es la distancia y responden espacio que existe entre dos puntos siempre sonrío; si realmente supieran lo que es, no contestarían eso.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Desde cero.

Salió del coche después de aquel largo viaje, le había venido bien refrescar las ideas, lo necesitaba. Pasar horas y horas sola al volante reorganizando su hasta entonces revuelta cabecita. Estaba un poco cansada de escuchar opiniones de los demás, la suya era la única que ahora mismo le importaba, ese egoísmo nunca mostrado era hora de que saliera a flote, de que por alguna vez pensase en ella, en lo que quería, en su presente y su futuro, ¿en su pasado?. No. Eso lo dejaba ya apartado del camino.

Deseaba gritar con todas sus fuerzas un ¡¡BASTA!! Basta de jugar con ella, con sus sentimientos, con sus emociones, sus miedos, sus debilidades. Basta de hacerle sentir una cría, una insegura, una inmadura cuando sabía que no lo era. Que había subido ya unos cuantos escalones en la escalera de su vida. Quería dejar de ser esa muñeca de trapo que no paraba de guiarse pos su corazón, pensar en ella aunque eso supusiera renunciar a muchas cosas queridas, aunque ese siguiente escalón fuera doloroso. En muchas ocasiones debemos realizar actos que duelan para poder llegar a uno que nos de la felicidad.

El largo viaje del fin de semana le había templado la cabeza, tenía ahora unos cuantos objetivos y unas cuantas metas que alcanzar en un lapso no muy largo de tiempo, unos siete meses serían suficientes para decir de una vez por todas: libre. En estos momentos no le importaba que nadie fuera a su lado, con llegar por ella misma le servía.  La meta no estaba lejana y...los caminos recorridos por uno mismo, muchas veces, son los mejores.

martes, 1 de noviembre de 2011

Hasta la meta.

Cuando las cosas comienzan a ir bien y la sonrisa está todo el día dibujada en tu rostro, va la vida y se encarga de volverte a poner en la línea de salida.