sábado, 9 de junio de 2012

Pequeña gran Rose.

Pequeño flequillo de oro un tiempo atrás, gran pelo de princesa en los tiempos que corrían. Parece mentira como al igual que crece el cabello crecen las personas, cambia la personalidad y se hacen más notables los matices de fortaleza, seguridad y confianza.
Los cambios individuales que el tiempo va forjando se notan con más intensidad en el entorno, muchas veces uno mismo no es capaz de ver su gran avance.
La pequeña Rose seguía caminando por la estrecha acera. A su lado ya no iba la pequeña Claire, había decidido cambiar de calle, elegir otro camino que las separara, no se sabe si para siempre pero sí para buena parte del recorrido. Eso es algo que había marcado la personalidad de Rose, pero no era algo que fuera a detenerla, la decisión que Claire había tomado la respetaba, no la compartía, pero a veces los caminos individuales, las vivencias propias y las experiencias personales son las mejores.
El tiempo pone a cada uno en su lugar ¿Quién dice que las calles no se unan en un nuevo cruce? pensaba Rose. Pero no podía vivir a expensas de un futuro, tenía que seguir caminando por la estrecha acera, pensando en un presente, dando un paso, otro, otro y otro más. Cada uno de ellos más fuerte y decidido, cada uno de ellos con más sabiduría y madurez. La decisión de Clarire estaba tomada, sólo había un problema: elegir un camino significa abandonar otros...


martes, 5 de junio de 2012

Tango suicida.

Infinidad de sensaciones: alegría, tristeza, agobio, rabia, rebeldía...

[...]
Y un verano juntos de la mano,
y me he pasado la noche fuera.

Ya todo el año me hace daño
y me vuelvo a llevar
a patadas con la primavera.

Hoy noto que no,
que no me da la gana, yo la vida doy por saber
si un mundo mejor está esperándome mañana, un mundo mejor que ayer.