domingo, 17 de febrero de 2013

Mezcla de agua dulce y salada.

Día de lluvia, de caminar por la calle a las once de la noche con la música a todo volumen y las lágrimas fundiéndose con las gotas de agua. Lágrimas de frustración por la situación en la que ella se encontraba. Un futuro incierto, una personalidad que no llegaba a ser lo fuerte que ella deseaba...
En el fondo lo sabía, se conocía suficientemente bien como para saber que no podía cambiar, ahora no, no lo haría por él ni por nadie, tenía que seguir avanzando por la pedregosa senda en busca de un futuro mejor, de algo por lo que luchar, de algo que le demostrara lo que valía, lo que era...
Agua dulce proveniente del cielo mezclada con agua salada proveniente de sus ojos de gato.



Esfuérzate por ser el mejor, pero nunca pienses que eres el mejor. Si ese día llega, será el día que falles...