lunes, 30 de mayo de 2016

¿Nos abrazamos?

Detente a pensar un minuto en todo lo que tienes ahora, las cosas que has logrado, las adversidades que has superado. Piensa que, a pesar de todas las cosas malas que te han pasado, sigues en pie, como un árbol fuerte que ni el viento más poderoso puede tirar.

Acepta el cambio y aprende a adaptarte, porque el mundo gira rápidamente y no sabemos qué nos deparará mañana. Si hoy tienes que llorar, pues llora, y deja que las lágrimas laven tu pena; se equivocan los que piensan que llorar siempre es un signo de debilidad. Te puede fortalecer. 

Cuando tengas un día difícil, recuerda respirar profundo y pensar: "esto no es más fuerte que yo; puedo y debo superarlo, como ya he superado muchas otras adversidades".

Es natural tener miedo; de alguna forma es señal de que estamos vivos. El error está en dejar que el miedo nos derrumbe, nos abata y nos deje paralizados. Si tienes miedo, enfréntate a él, actúa, no permitas que se apodere de ti, conquístalo, sabes que puedes porque lo has hecho antes.

Ten valor, y recuerda que más allá de tu miedo está la esperanza de un mañana mejor. Solo debes atravesar el camino que te lleva del temor a la felicidad. No olvides: siempre habrá algo o alguien esperándote con los brazos abiertos por ti al otro lado de tu miedo. 




viernes, 20 de mayo de 2016

Enreda los miedos.

Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, "que no se meta entre tus manos" -me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo. 
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte (y esto era Burgos) pegue con fuerza.

                                      

lunes, 16 de mayo de 2016

No vale rendirse.

"Al final importa una mierda si las cosas no salen como queremos. Porque vale más tener cicatriz por valiente que la piel intacta por cobarde".


Lucharemos con una sonrisa hasta el final.

domingo, 15 de mayo de 2016

El tren de la felicidad.

Dicen que las cosas extraordinarias siempre se esconden en los lugares donde la gente nunca se le ocurriría mirar, pues bien, en ocasiones las mentes curiosas sí que se esfuerzan en mirar un poco más hondo y en empeñarse en encontrarlas. Y es que solo las almas que no se conforman, que no se quedan con la superficialidad de las cosas sino que buscan más allá son las que se llevan esos pedacitos extraordinarios, esos momentos irrepetibles, esas personas irremplazables.


Alice y Saurio iban montados en aquel tren, mochilas debajo de las piernas a modo de reposapies ¡Qué sensación más gratificante! Habían dejado los relojes en casa, ahora no era momento de mirar la hora. Era momento de viajar, de dejarse llevar, de sentir. De fundirse con el traqueteo de aquel tren, y es que a veces, no se necesita nada más. Dos mochilas. Dos personas. Dos ilusiones. Un viaje. Un sueño. Una sonrisa. Y tu.


Trac. Trac. Trac. Trac.