Su cabecita loca no paraba de darle vueltas, había perdido el norte mucho tiempo atrás, ahora sólo quedaban volver a trazar un camino en el mapa, volver a retomar el rumbo. Fortaleza pensaba....fortaleza. Sin saber que en el fondo ya la había ganado; tiempo atrás la fortaleza venía de la dependencia, ahora la fortaleza provenía de ella misma, de saber cómo, cuándo, por qué y sobre todo por quién luchar.
Sobretodo eso, saber por quién sí merecía la pena luchar.
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