jueves, 29 de diciembre de 2011

In(digna)ción

Eso, eso. Que congelen el salario mínimo en 641 euros mientras la casa real se lleva en sus bolsillos más de 8 millones de euros. Que le den un pellizquito a Urdangarín que seguro que le hace falta para llegar a fin de mes. Vergüenza de país "democrático" en el que los bancos se llevan todo después de un gobierno "socialista". Los salarios no suben pero sí lo hacen el gas, la luz, las facturas, el IVA...se avecina tormenta, se avecina lucha de aquellos que no callaremos, de aquellos que creemos en algo (no en alguien, eso es muy distinto). Mediocridad, desgana, corrupción...se me ocurren infinidad de adjetivos para describirlos a todos. Nos han dado bien por el culo y lo seguirán haciendo hasta que nos dejemos, esperemos que algún día sean ellos los que estén arrodillados de espaldas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Abrazos de lejos y golpes de cerca.

Golpes de cerca, esos son los que más duelen...

Cansada de ser la buena a la que los golpes siempre le vienen por la espalda.

martes, 20 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

...

¿Dónde quedan los principios?
Es hora de centrarse en uno mismo.
De dejar de luchar por una causa perdida que solo hace daño.
De seguir el camino que empecé y dejé a la mitad.

martes, 13 de diciembre de 2011

Superficialidad absoluta.

No recordaba lo que era esto. Llegar a las 8 de la mañana al hospital y que lo primero que escuches sea la palabra exitus. Has subido en el ascensor con el marido de la señora, lo sabes porque lo conociste el día anterior, cuando todavía se aferraba a un ápice de esperanza. Pero llega de casa en un intento de "dormir" algo y lo primero que se encuentra es a su princesa en la cama. Ha consumido su último suspiro.
Le ves en el pasillo con lágrimas en los ojos, su hijo, con veintipocos años, igual que él. Un pedacito de tu alma se desgarra con la de ellos. ¿Por qué ella? ¿Por qué no cualquier otro?

Llegas a casa y te preguntas ¿Cuáles son mis problemas, preocupaciones, etc etc etc después de ver lo que me rodea? A la mierda todo. La vida es dura, en ocasiones  injusta y dolorosa. A la mierda otra vez todo. A la mierda porque nos preocupanos por superficialidades, tonterías varias y gilipolleces, con todas las letras además. No sabemos nada, no tenemos nada, no somos nadie.
Me enfadoo porque estamos rodeados de porquería y no sabemos centrarnos en aquello que verdaderamente sí que es importante. Como esa princesa para ese rey y ese príncipe.

A la mierda todo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

#

ELLA SOLA SE IBA A COMER EL MUNDO.
¡Y QUE NADIE SE PUSIERA POR DELANTE!



Gota a gota. Complejo a complejo.

Mil complejos (estúpidos) que poco a poco van erosionando el blanco mármol. Van creando un surco en su personalidad. 

lunes, 5 de diciembre de 2011

No puedo gritar más alto.

Una llamada por la noche en la que me diga: Hola, ¿Qué tal el día princesa?


Yo no soy de piedra y el tiempo pasa factura.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Gordita.

Caminaban al mismo son. No sabía por qué pero la vida les había unido en un momento determinado, y, no sólo eso, la unión creada hizo que ambas partes comenzaran a nutrirse, a crecer, a vivir. Por sus venas corrían litros de madurez, de ilusión, de sencillez. Una vez dijeron que la felicidad residía en los pequeños detalles, en alcanzar ese casi utópico 100% de plenitud. Ahora no era una época de buenos momentos, pero la palabra amistad llevaba implícitos los verbos apoyar, consolar, animar. Al fin y al cabo, seguir ahí cuando todos los demás se van. Sabía de sobra lo que valía, lo que era, lo que residía dentro de ese cuerpecito coronado por un moño. Quedan pocas personas como tú no paraba de repetirle. Dicen que necesitamos conocer a infinidad de personas antes de conocer a las correctas, por fin había encontrado a una de ellas.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

22 de diciembre.

Letras, letras, más letras, unas pocas letras más. Palabras, frases, párrafos, folios, folios, folios, folios, folios, encuadernar, imprimir, ordenar, organizar. Días de biblioteca y más biblioteca. De cafés y más cafés. De noches en frente de un escritorio y de madrugones. Días de agobio y nervios. Días en los que un simple abrazo hace que todo lo que hay a tu alrededor se haga más sencillo, superficial. Luego vuelta a la realidad, a una mesa repleta de folios, folios, folios y más folios. Pero, no todo se reduce a ello. Si lo piensas, dos tercios del camino están a punto de finalizar. El tercio que queda es el tramo más fácil, en el que al final observas un cartel grande en el que pone: META.

sábado, 26 de noviembre de 2011

No se puede olvidar a la reina jugando a las damas.

Bar la latina. Llorando en el lavabo. Allí te encontré. Te invité a dos gin tonic, comenzamos a hablar mientras el agua salada que caía de tus mejillas se fundía con el cálido ambiente. De tu boca fluían palabras de frustración, de rabia y resentimiento. Comenzaste a abrirte a mí porque el desahogo que en ese momento necesitabas cayó en mis brazos.
Me hablaste de tu forma de ser, serena, dulce, decidida, firme. Pero también me hablaste de la forma de ser que tenía él, pequeña, egoísta, egocéntrica. Los polos opuestos se atraen acerté a contestar. Las carencias que tiene él las suple con las que no tienes tú y aquello de lo que tu cojeas se endereza con lo que tiene él. Las palabras salían de mi boca, pero con una única finalidad: consolarte. Sólo quería eso. Te acababa de conocer y ya sabía que él no te merecía, que con tu simple forma de expresarte, tan natural, que con tu sencilla sonrisa, tan risueña, con tus simples ojos, tan expresivos, necesitabas mucho más. Alguien que te ayudara a crecer, a quererte, que tuviera un punto de comprensión, que te dijera lo que vales aunque no tuviera ganas. Alguien con madurez, con las ideas claras, con muchas victorias a sus espaldas, pero con el doble de derrotas. Lágrimas en el baño de un bar...¿merecía la pena? o, mejor dicho, ¿Él te merecía a ti?

¿Cómo se busca la primavera?

Angelitos con tres copas
corazones rebajados
aprobados en septiembre, raspados.

domingo, 20 de noviembre de 2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

Día a día. Paso a paso.

La vida debería ser como un calendario. Cada día se debería poder arrancar una página para iniciar otra en blanco. Pero la vida es como la capa geológica. Todo se acumula, todo influye. Todo contribuye. Y el aguacero de hoy puede suponer el terremoto de mañana...




...besa a ese bohemio, corazón.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Hasta que no lo vives...

Distancia: palabra definida por: espacio entre dos puntos.
En realidad a nadie le gusta hablar de la distancia. Muchos dicen que es el olvido, otros que hace la unión y la fuerza. Nadie sabe lo que significa realmente hasta que no la tienen en su boca, hasta que no pierdes a alguien por culpa de unos kilómetros.
A nadie le gusta estar lejos de quien quiere, y menos con miedo a perderle; porque aquí no nos vale el típico '' no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes'', nos vendría mejor un '' no sabes lo que tienes hasta que llega la distancia y lo pierdes''.
Esa sensación que no sé como explicar, algo de impotencia y tristeza, sientes que tu lugar no es en el que estás. Te gustaría salir de tu casa, marcar 9 números en tu móvil y decir ''nos vemos en 5 minutos en tu portal''. Pero siempre es lo mismo, DISTANCIA.
Verle cara a cara, no sólo escuchar su voz por teléfono. ¿Cuánto darías por tenerle una tarde? Pero simplemente te queda la esperanza de que algún día, aunque no sepas cuándo, esperas que muy pronto, le tendrás, entre tus brazos. Y os reiréis, sí ¿de qué? De la distancia.
Por eso cuando alguien pregunta qué es la distancia y responden espacio que existe entre dos puntos siempre sonrío; si realmente supieran lo que es, no contestarían eso.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Desde cero.

Salió del coche después de aquel largo viaje, le había venido bien refrescar las ideas, lo necesitaba. Pasar horas y horas sola al volante reorganizando su hasta entonces revuelta cabecita. Estaba un poco cansada de escuchar opiniones de los demás, la suya era la única que ahora mismo le importaba, ese egoísmo nunca mostrado era hora de que saliera a flote, de que por alguna vez pensase en ella, en lo que quería, en su presente y su futuro, ¿en su pasado?. No. Eso lo dejaba ya apartado del camino.

Deseaba gritar con todas sus fuerzas un ¡¡BASTA!! Basta de jugar con ella, con sus sentimientos, con sus emociones, sus miedos, sus debilidades. Basta de hacerle sentir una cría, una insegura, una inmadura cuando sabía que no lo era. Que había subido ya unos cuantos escalones en la escalera de su vida. Quería dejar de ser esa muñeca de trapo que no paraba de guiarse pos su corazón, pensar en ella aunque eso supusiera renunciar a muchas cosas queridas, aunque ese siguiente escalón fuera doloroso. En muchas ocasiones debemos realizar actos que duelan para poder llegar a uno que nos de la felicidad.

El largo viaje del fin de semana le había templado la cabeza, tenía ahora unos cuantos objetivos y unas cuantas metas que alcanzar en un lapso no muy largo de tiempo, unos siete meses serían suficientes para decir de una vez por todas: libre. En estos momentos no le importaba que nadie fuera a su lado, con llegar por ella misma le servía.  La meta no estaba lejana y...los caminos recorridos por uno mismo, muchas veces, son los mejores.

martes, 1 de noviembre de 2011

Hasta la meta.

Cuando las cosas comienzan a ir bien y la sonrisa está todo el día dibujada en tu rostro, va la vida y se encarga de volverte a poner en la línea de salida.

lunes, 31 de octubre de 2011

El principio.

Conseguir que la personalidad te atraiga más que el simple físico, salir un domingo por la calle con unos vaqueros y una sudadera, que tu estatura no afecte a tu desarrollo personal, ir a la playa y preferir estar cinco horas en el agua que no doscientas vuelta y vuelta en la toalla. Que tu prioridad no sea ser rubia o llevar un sujetador que te haga tener dos tallas más. No llevar ni una gota de maquillaje y no sentirte insegura por ello. Mujeres en vía de extinción porque la sociedad ha querido marcar unos cánones de belleza incorrectos.
Una mujer hermosa no es la más guapa, ni la más delgada, ni la que tiene el cutis más perfecto o el pelo más llamativo, es aquella que con tan sólo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte el día. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más sobresalientes académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás. Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su físico, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO. 
Y un hombre,  un hombre exquisito es aquel que valora a una mujer así, que se siente orgulloso de tenerla como compañera, que sabe entenderla y conoce sus miedos. Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles.
El regalo no se valora únicamente por su envoltorio, hay que saber mirar más allá.


Siendo sincera, no esperaba escribir nada así, pero empiezo a estar cansada de las valoraciones puramente estéticas, para empezar a valorarse hay que reconocer la materia prima, lo que hay, nada de envoltorios de colorines.


viernes, 28 de octubre de 2011

Me gusta...

...la buena música, pegar patadas al balón un jueves por la tarde, las fotografías en blanco y negro, los libros que la gente suele olvidar y las puestas de sol. Me gusta dormir mucho, las cosquillas, perderme las conversaciones de los demás, el mar en invierno y tú. ¿Qué más necesitas saber?



domingo, 23 de octubre de 2011

Tren de las 20:20.

La poca inocencia que le quedaba se había marchado en el tren de las 20:20. Por mucho que no paraba de darle vueltas a las cosas, sabía que nada volvería a ser igual, que la ilusa niña que sostenía aquel helado de limón ya no volvería a jugar con muñecas. La etapa que comenzaba ahora era diferente, cambiaba la inocencia por la desconfianza, ya no iba a mostrarse tal como era, debía construir un pequeño muro a su alrededor como autodefensa, para que aquello que minutos antes le habían robado no le hiciera más daño jamás. El tiempo lo curaría todo, pero aquel resquicio de niñez que todavía le quedaba ya no volvería, lo veía irse con la partida del tren, cada vagón se llevaba a su paso un pedacito de aquello de lo que ella no se quería desprender, y, sin embargo, no podía hacer nada para evitar que se la llevara por aquella vía.

Minutos después cuando ya no atisbaba a ver el tren comprendió que tarde o temprano la inocencia la tendría que perder, pero nunca pensó que ésa iba a ser la manera, que ésa iba a ser su despedida, que se iría para nunca volver. Unas lágrimas cayeron por su rosada mejilla, un frío le recorrió la mano, el helado de limón se había derretido mientras ella decía adiós. Levantó la cabeza y pensó: quien de verdad te quiere, no te deja marchar. El orgullo no gana al corazón.

viernes, 21 de octubre de 2011

Carretera de por medio.

Sentadas en aquella pequeña mesa compartiendo palabras después de un día duro, cansado. No era lo que se dice pronto pero de sus bocas fluían y fluían frases, mezcladas con sentimientos, emociones, una pizca de sabiduría y muchas, muchas ganas de que salieran de aquellas dos figuras femeninas. Dos vasos de leche caliente entre las manos, el mejor remedio para calentar las ideas que se han quedado frías después de la llegada del nada esperado otoño. Demasiadas cosas habían pasado en un lapso muy corto de tiempo, necesitaban meditarlas, hablarlas, serenarlas, apaciguarlas. Cuatro ojos ven más que dos le solía decir, estaba en lo cierto.
Las agujas del reloj no perdonan y la alarma del despertador tampoco, se hacía tarde y mañana volvería a ser un día duro, cansado.

Al día siguiente se levantó y encontró una nota encima de aquella pequeña mesa, sólo una frase contenía el folio pero resumía en gran parte la conversación del día anterior, un punto de vista cegado plasmado en un papel: "recuerda: tú vales más que 130 km". Y volvía a estar en lo cierto.

martes, 18 de octubre de 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Seguirás siendo un niño?

Madurez. ¿Qué es eso se pregunta aquel niño? Aquello con lo que tú juegas.
Alcanzamos la madurez cuando empezamos a pensar un poco en los demás y dejamos apartado nuestro mundo.  Algunos tienen la cualidad de alcanzarla antes y otros tardan años y más años y quizás nunca la encuentren, ya sea porque nadie les ha enseñado o, simplemente, porque no la quieren buscar. Eludir las responsabilidades achacándolo a la inmadurez de aquellos que ya deberían haber crecido es un hecho sin justificación. Todo el mundo a lo largo de su vida pasa por situaciones que le hacen aprender, pero muy pocos tienen ganas de superar el examen. La comodidad de ser el "eterno niño" proporciona todo lo necesario para no preocuparse por el desarrollo personal. La madurez tiene un precio que muy pocos están dispuestos a pagar.


"SI NO ERES DUEÑO DE TI MISMO, TE CONVIERTES EN ESCLAVO DE LOS DEMÁS".

lunes, 10 de octubre de 2011

Verticalidad.



Lo mejor es levantarse y tener a alguien al lado que te diga "Buenos días, ¿Qué tal has dormido hoy? No has parado de dar vueltas." Lo mejor es ir por la calle, que te miren, te sonrían, y se te ponga cara de tonta. Lo mejor es recibir un mensaje que te alegre el día. Lo mejor es que te llamen tus amigos para salir hoy por la noche, y comeros la ciudad a trocitos. Lo mejor es tener a esos alguien(es) que hagan que todo merezca la pena. Las verdades a la cara aunque duelan, y mandar a tomar por culo las mentiras, con mentiroso incluido. Lo mejor es dejarse llevar. Lo que hagamos en un momento determinado pondrá a cada persona en su lugar, a cada nube en su cielo, a cada "rey" en su trono, a cada perdedor en su banquillo y a cada payaso en su circo.

domingo, 9 de octubre de 2011

Aprender a caer antes que a caminar.

Lo que te diré tan sólo te servirá si te lo tomas como norte en tu vida, si lo mezclas con otras filosofías o principios no conseguirás nada.
Son sólo dos conceptos. Por un lado, recuerda algo tan sencillo como que querer es siempre más valioso que que te quieran. Querer mueve y detiene mundos. Que te quieran si tu no quieres, te acaba aletargando.
Lo segundo y más valioso para llevar tu vida adelante es que debes darte cuenta de que nos hemos pasado la vida desde pequeños respondiendo a la pergunta "qué me gusta".
Y ese "qué me gusta" marca nuestro mundo. Da la sensación de que si nos gusta algo es un indicador de un rumbo o deseo, y debes saber que no.
Lo que nos gusta no es nuestro camino, ni tampoco lo que no nos gusta. A veces el rumbo puede estar en lo que nos provoca indiferencia, en aquello que no nos apasiona ni aborrecemos.
Entiende esto... Has de confiar en ti, no en lo que crees que te gusta a ti... La senda no la marca lo que te gusta a ti, si no que la marcas tú.




sábado, 1 de octubre de 2011

Intentemoslo.

Cuando crezcas, descubrirás que defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.


-Paulo Coelho-



martes, 27 de septiembre de 2011

Prueba de fuego.


Volvía a estar en la base de la montaña, esta vez no era una normal y corriente, era su montaña, la que tenía su nombre. La subida había comenzado hacía muy poco y ya se notaba el cansancio, no físico, ese todavía daba mucho de sí, al otro me refiero. Sabía que iba a ser mucho más dura que las anteriores, tenía una voz menos que le dijera lo poquito que le quedaba para llegar a la cumbre, tenía dos manos muy fuertes empujándole desde abajo pero aquella voz, aquella voz...

Inseguridad. Esperanza. Paciencia. Resistencia. Ánimo. Impulso. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo.  Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo.
Tenía miedo. Aquella cabecita pensante que en ocasiones era calificada de fuerte se convertía en vulnerable, débil, asustadiza. Y todo porque aquella voz no se encontraba un paso por encima susurrándole lo poco que le quedaba para dar un paso más. Tenía claro que no por eso iba a dejar de luchar, eso nunca, la podrían calificar de miedica, de debilucha, pero nunca le podrían echar nada en cara por rendirse, eso no. Las fuerzas pueden flaquear, pero hasta el último suspiro iba a estar plantada en esa ladera, hasta el último aliento iba a seguir dando un paso hacia la cima, iba a desear con todas sus fuerzas que aquella voz susurrase su nombre...
Y es que sabía de sobra que quien no lucha por lo que quiere, no merece lo que desea. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tarde en bicicleta.

Se vistió despacio, había sido una noche dura, bañada entre lágrimas. El sueño más que reparador había provocado una gran angustia en su interior. Necesitaba despejar la mente, cogió aquella vieja bicicleta y se dispuso a dar un paseo. No tenía un destino en su mente, pero sí un lugar al que ir. Necesitaba pedalear con el fin de que a cada pedaleada se fuera poco a poco cada pensamiento intruso, cada inquilino amargo.
El aire fresco rozaba su cara, oía el roce de las ruedas sobre el asfalto, la cadena, los frenos chirriar. Simples señales que le hacían prever que esa tarde no iba a acabar como ella había pensado. Llegó al inmenso prado, esperaba encontrarle en el banco y, efectivamente, allí estaba, esperándola con los brazos bien abiertos, como si hubiese escuchado todo lo que en esa cabecita bullía, como si supiera que una conversación sería más que suficiente para mitigar la furia interna. Sabía que le necesitaba, y, estaba allí, limonada en mano, sonrisa en boca, amistad en los poros de su piel.
Las palabras se iban sucediendo, la rabia iba desapareciendo con cada frase, con cada sorbo, con cada paso de ese zumo fresco de limón por el esófago, estomago y corazón.

lunes, 19 de septiembre de 2011

..

Muchas veces le había pasado, un mal día, una mala noticia, una mala contestación, un mal gesto. Un mal ..., un mal..., un mal...
Lo único que en esos momentos necesitaba era un buen abrazo, una buena conversación, una gran sonrisa, un gran beso. Eso aliñado con unos pocos kilómetros y que el tiempo corriera como loco en el reloj.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Cerrada a cal y canto.

Verbalizamos nuestros pensamientos, problemas, angustias, miedos con el fin de hacerlos menos pesados, porque quizá, al ser compartidos pierdan ese tono amargo. En muchas ocasiones esperas recibir un abrazo, una caricia, una contestación "no pasa nada", "todo pasa", "es una mala racha" "tranquila". Pero no la obtienes. Es entonces cuando esa sensación de sentirte estúpida se cierne sobre ti. Cuando optas por cerrar la boca y callarte. Poco a poco dejas de ser un libro medio abierto, dejas de mostrar tus páginas, tus márgenes, cada palabra, punto o coma y empiezas a convertirte en un maldito libro cerrado, sellado.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Percepción frente a realidad.

En el día a día son prácticamente una misma cosa. Nos ponemos maquillaje y cascos de fútbol, nos pagamos operaciones de nariz y coches potentes, todo para acentuar la percepción y mantener a raya la realidad. Y aún, las personas pueden ser mucho más de lo que son a simple vista, pero para descubrirlo debes estar dispuesto a escarbar bajo la superficie. La mayoría no lo está, en tanto que supone trastornar el orden establecido; pero hay unos pocos, muy pocos, que sí están dispuestos.
Arañan poquito a poco esa capa construida a base de años y derrotas, de fracasos e inseguridades. Y te ven, así, sin más, desnuda ante el mundo.



No hay kilómetros que no se puedan acortar ni esperas que no merezcan la pena.

domingo, 4 de septiembre de 2011

No hay siembra.

Desde pequeña le habían enseñado a ser así. No había visto otra cosa en casa que no fuera lucha, lucha, lucha. Las cosas no iban como era de esperar, los esfuerzos no daban su fruto. La lucha sólo tenía un claro ganador y no eran ellos. Quien algo siembra algo recoge. Pero si lo que recoges no es proporcional a todo aquello que has sembrado, ¿Qué haces? Pérdida de control, ofuscación, lástima, rabia, impotencia. No. Sigues hacia delante, sigues sembrando, esperando a que la vida se encargue de estropearte los frutos. Total, es lo único que conoces, lo único que has visto. No sabes cómo florece una flor en tu huerto. No sabes cuál es la sonrisa de aquella persona que se pasa días en la siembra. No hay respiros. No hay sorpresas.

miércoles, 31 de agosto de 2011

.



"Soy impulsiva, impaciente y un poco insegura... cometo errores, soy insoportable, muchas veces difícil de controlar... pero si tú no puedes aguantarme en mis peores momentos... ten la seguridad que no me mereces en mis mejores..."

viernes, 26 de agosto de 2011

Segundo intento.

La satisfacción personal es lo único que te queda después de la pérdida de la dignidad. Aunque la dignidad no se pierde, se recicla, por otra más fuerte y con las vistas más bonitas.

jueves, 18 de agosto de 2011

Fachada rota.

Tenía prisa de nuevo. Llegaba tarde y había demasiadas cosas que hacer antes de la cita. Una ducha de agua fría para despejarse las ideas. Por mucho que luchaba contra su sobresaturada cabeza no sabía cómo lo hacía pero ella siempre le ganaba la batalla. Abrió el viejo armario: difícil decisión. No porque ella fuera presumida, elegante o exigente con la ropa sino porque ¿Qué ponerse cuando tu cuerpo no se quiere vestir? ¿Cuándo todo lo que le roza es repudiado? ¿Cuándo la lucha exterior gana a la lucha interna?

Ahora no puede decir que se comerá el mundo, es su mundo el que puede con ella.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Lord Byron.

Hay placer en los bosques sin hollar;
Hay éxtasis en las costas solitarias;
Hay sociedad donde nadie se inmiscuye.
Junto al hondo mar, y la música en su rugir:
No amo menos al hombre, sino más a la naturaleza...


martes, 19 de julio de 2011

Su forma de ser.

Todos sabemos que no es lo que se dice una sensiblera. En ocasiones rehúsa los mimos y las caricias. Es fría. Ella no dice ''te quiero'' como una persona normal. En lugar de eso se ríe, sacude la cabeza, dibuja una sonrisa y te dice: ''Eres un idiota''. Si te dice que eres un idiota eres un hombre afortunado...

viernes, 15 de julio de 2011

Playa del norte.


Y es entonces cuando te gustaría estar allí, revivir aquellos momentos, las carreras por una playa desierta mientra la llovizna te golpea; parece que no moja ¿verdad? Comerte el primer helado del verano y no sentir remordimientos por ello. Pasar días lejos de la monotonía, del calor, de la multitud, del agobio. Días en los que tú eres el centro de tu universo, en los que sólo te importa deshacerte de todo lo que te ha invadido. Días en los que te pueden llamar egoísta por disfrutar sola y lejos y, la verdad, llevan toda la razón, pero, tu verdad, es que te da exactamente igual.

miércoles, 13 de julio de 2011

The project.


En muchas ocasiones una única ilusión es aquella que mueve masas. Esfuerzo, sudor, risas y lágrimas le ha costado. Comenzó como una aventura pero seguramente acabe como una realidad.
Y todo nada más y nada menos porque él vale muchísimo.

"The project" crecerá. El vagón no tardará en entrar en su estación.

sábado, 2 de julio de 2011

En la piel y más hondo.

Alice se quitó la camiseta de tirantes con la respiración contenida y cerrando los ojos.
Cuando los abrió y se vio reflejada en el gran espejo del lavabo se llevó una grata sorpresa. Enrolló el elástico de la braguita un par de veces, de modo que quedara sólo un poco por encima de la cicatriz y lo bastante tirante para formar un puente entre los dos huesos de la pelvis. Por el hueco así creado entre la braga y el vientre aún no pasaba en dedo índice, pero el meñique sí, lo que la alegraba horrores.


La sociedad no crea princesas.



jueves, 30 de junio de 2011

..

El suelo estaba ya cansado de que no parase de llover. Demasiada lluvia en poco tiempo. Se estaba dando cuenta de que la realidad no era como él esperaba, no se sentía igual de protegido como cuando las capas superiores de tierra lo cubrían y le hacían sentir calor. De pequeño él deseaba salir a la superficie, sentir las pisadas del hombre y las huellas de los animales, la sequedad del sol o el corretear de una lagartija. No esperaba sentir cómo miles de gotas de agua impactaban constantemente sobre él y le hacían ver la realidad. Cruda. Dura. Amañada. Injusta.

Pero no sólo la lluvia proviene de las nubes...y una lágrima resbaló por su dulce mejilla.

No más.

Y te das cuenta de que quizá las expectativas no te las debas marcar, porque un día simple puede convertirse en un día espléndido y, los días esperados, en días que no llevar ni al recuerdo.


Son días sin más en los que la gente te rodea, sientes envidia, de la sana, no por estar en su situación sino por poder elegir el estarlo. Cuando no tienes esa opción es cuando empiezas a sentir esa sensación ascendiendo por tu espina dorsal. Impotencia. Expectativas a la basura y frustración gritando a pleno pulmón.





"El arte de escribir no es una bendición, sino al contrario: es la consecuencia de tener la sensibilidad a flor de piel, la mortífera cualidad de sentir en carne propia las emociones como ningún otro lo hace"

jueves, 16 de junio de 2011

#


Fortaleza no es lo que creéis. La fortaleza no se mide según el grosor de los músculos ni según el número de kilos que una persona puede levantar. Fortaleza significa, sobretodo, aguantar, no romperse.

martes, 14 de junio de 2011

Su calor...

Dejó el puñado de folios encima de la mesa, ya seguiría mañana. Le había llamado la atención aquel viejo diccionario que reposaba solitario en la estantería. Abrió el grueso libro y posó su mirada en una palabra: abrazo. No hacía falta que siguiera leyendo, la deficinión se la sabía de memoria. Necesitaba vivir los ejemplos.



Sin motivo alguno. Sin justificación.


lunes, 13 de junio de 2011

*

Necesito un respiro. Una parada. Un stop. Un alto en el camino. Un trocito de hierba y helado de limón. La meta está cerca pero se hace larga.
Necesito, necesito, necesito...te necesito.

jueves, 9 de junio de 2011

Llegaré.

Y cruzaré aquel pedregoso río, el que está detrás de las tres casas más viejas del pueblo, rodeado de zarzas en las que anidan un millón de arañas, revolotean avispas verdes y negras y las flores son de colores, la hierba sabe a orujo y las setas son alucinógenas. Me tiraré por la cascada, la que mide alrededor de diez metros, en la que los peces tienen cuatro ojos y la espuma es fosforescente. Nadaré por sus aguas calientes para que las ranas me canten y los mosquitos toquen la trompeta. Y llegaré, llegaré al lugar donde para volar no hagan falta alas, ni para respirar aire, ni para pensar cerebro, ni para soñar los sueños. Llegaré...para quedarme.

sábado, 4 de junio de 2011

¿Dónde coño te escondes?

Seguía en aquella parada de autobús, no sabía el tiempo que llevaba esperando pero parecían días, incluso años.
Pasaba uno, otro, otro más, y seguía allí sentada. Sin moverse. Sin saber qué hacer. Qué decir. Qué sentir. No sabía el destino al que se dirigía. No lo tenía. Lo que sí tenía era la extraña sensación de estar esperando algo que nunca llegaba, no hablaba sólo de un medio de transporte con el que alejarse de aquel lugar, sino algo que le hiciera sentirse feliz por un instante. Felicidad. Ésa que hacía tiempo no sentía pero que añoraba.
Mientras se encontraba absorta en sus pensamientos pasaron otros dos autobuses más, ninguno con el destino que ni ella misma sabía. Se levantó y decidió cambiar de dirección, quizás ésa no era SU parada.

martes, 31 de mayo de 2011

Una más.



-Buf...
Soltó un pequeño suspiro, sabía que lo que sonaba no era realmente lo que sentía, sabía llevar sus sentimientos por dentro, desde hacía tiempo sólo en ocasiones excepcionales los exteriorizaba.
Observó la alta montaña que se cernia ante él. Un obstáculo más en el camino, una subida más, pero sólo eso, nada más. Había conseguido llegar a la cima de muchas como ésa, quizá no tan altas, pero montañas al fin y al cabo.
Era el momento de agacharse, apretarse los cordones de aquellas viejas botas destrozadas de tanto uso y comenzar el ascenso. En un abrir y cerrar de ojos seguramente se encontraría respirando aire puro en la cima, dejandose llevar o jugando con el eco de su voz y, es entonces, cuando la subida le parecería superficial, un mero trámite, una más en el camino hacia la meta.

martes, 24 de mayo de 2011

Princesa.



Y allí esta de nuevo, sentada en la ventana de la alta torre esperando a que su príncipe vaya en su búsqueda y la saque de aquella cárcel. Cárcel sin cadenas, pero privada de libertad. Ha perdido la noción del tiempo, no sabe los días, meses o años que lleva secuestrada, pero sigue allí. El único aliciente que le queda es sentarse en la vieja piedra y observar el exterior, el sol, el horizonte en busca de tiempos mejores.

El aire le da en la cara, le eriza el vello de los brazos, es primavera, lo sabe por los árboles floridos y el piar constante de los pájaros. Añora las tardes de paseo por el jardín de palacio, los baños en el estanque o la compañía de los guardianes. Añora las caricias del príncipe, los trotes con él a caballo o las rosas que le dejaba cada mañana a la puerta de su habitación. Añora las cosas sencillas, simples, los pequeños detalles. La flor de nata que Amelia, la cocinera, le ponía cada mañana en la tostada; el lazo al final de su trenza que cuidadosamente Carole, la doncella, le colocaba; el dulce beso que la reina le daba cada noche. Sutiles gestos que nada podía suplir en aquellos momentos de soledad.

Miró al horizonte esperando escuchar el trote del caballo del príncipe que acudía a rescatarla.
Necesitaba una señal.
Una pizca de esperanza. 
Un poco de ilusión.
Algo.

lunes, 23 de mayo de 2011

El elefante encadenado.

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
–Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene el recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...


Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad...condicionados por el recuerdo de «no puedo»
Lo que no sabemos es que tenemos las herramientas necesarias para romperlas y liberarnos de una vez por todas de ellas.


Yo me levanto y sigo aquí.

domingo, 22 de mayo de 2011

[...]



¿No has pensado alguna vez en volar lejos de aquí a otro lugar donde nada ni nadie te sea conocido? ¿Ser una mota de polvo y dejar que te lleve el viento donde a él le vanga en gana? ¿Sentirte como un castillo de naipes que en cualquier momento pueda desplomarse? ¿No has querido alguna vez adelantar el tiempo y que todo pasara rápido? ¿No has sentido alguna vez el impulso de montarte en un autobús sin destino fijo? ¿Olvidarte de todo lo que te rodea y aislarte por unos días? ¿Ponerte los cascos y comenzar a andar hasta donde los pies te lleven? ¿Gritar con tantas fuerzas que te dejes las cuerdas vocales? Cerrar los ojos y, al abrirlos, desaparecer.