jueves, 8 de septiembre de 2011

Percepción frente a realidad.

En el día a día son prácticamente una misma cosa. Nos ponemos maquillaje y cascos de fútbol, nos pagamos operaciones de nariz y coches potentes, todo para acentuar la percepción y mantener a raya la realidad. Y aún, las personas pueden ser mucho más de lo que son a simple vista, pero para descubrirlo debes estar dispuesto a escarbar bajo la superficie. La mayoría no lo está, en tanto que supone trastornar el orden establecido; pero hay unos pocos, muy pocos, que sí están dispuestos.
Arañan poquito a poco esa capa construida a base de años y derrotas, de fracasos e inseguridades. Y te ven, así, sin más, desnuda ante el mundo.



No hay kilómetros que no se puedan acortar ni esperas que no merezcan la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario