sábado, 30 de abril de 2011

Cerveza negra.

Llegó a la taberna tapándose con su enorme gabardina. Fuera el viento azotaba con fuerza y las gotas de lluvía se clavaban cual alfileres en un fieltro. Se sentó en su banqueta de siempre y pidió una cerveza negra, no debía cambiar las viejas costumbres.

La taberna era un lugar lúgubre, sucio, con una tenue luz, lleno de personajes dignos de una película de terror pero a él le gustaba. Al entrar tenía la extraña sensación de sentirse alguien, quizás era porque estaba rodeado de tanto desperfecto, de tantos despojos y de tantos renglones torcidos de la sociedad.

Empezó a hablar con el camarero, siempre ebrio, con ese olor característico a sudor y a alcohol que no se le desprendía nunca. Le contaba siempre la misma historia, pero era una de las pocas personas con las que podía entablar conversación, aunque ésta no fuese ni medianamente normal. Eso no le importaba, necesitaba beber y desconectar con el sonido del tabernero de fondo.

De repente se abrió la puerta y una ráfaga de aire gélido se coló por ella. Otra vez vuelta a la realidad, a la vieja taberna, al frío invierno, a él. Seguía con esa sensación amarga que le acechaba allí donde iba, esa soledad mezclada con tristeza y aderezada con unas gotas de amargura. No había conseguido reponerse de las fechorías de la vida. Aunque eso ahora ya no importaba, el camino ya estaba elegido. Pero ¿Qué camino? ¿Había algo establecido que le obligara a andar en una determinada dirección? ¿Los pasos debía darlos hacia delante o quizás retroceder y volver a empezar? ¿La trazada estaba delimitada?


Demasiadas preguantas, demasiadas cervezas. Se levantó tambaleándose, abrió la vieja puerta y comenzó el camino de regreso a casa, ése era el único que ahora le importaba hacer bien.

1 comentario:

  1. La bebida afecta la mente, pero hay cosas que uno intenta y muchas veces es dejar de pensar, pero no pensar es imposible y no tratar de buscar un camino invisible y sin carril es muy dfícil, estuvo muy bueno el relato...
    Muchos besos

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