domingo, 27 de marzo de 2011

Mi placer.



Reflexionando a estas horas de la noche, bueno no es muy tarde, pero el estudio en esta época me pisa los talones y no hay hora de sueño que deba desperdiciar delante de una pantalla. Y sí, he escrito reflexionando, de vez en cuando me da por hacerlo, pero muy de vez en cuando no os asustéis.
El jueves, también a altas horas de la noche, últimamente las noches me llaman demasiado la atención, creo que es por eso de "en lo prohibido reside la tentación", cuando más debo descansar, menos lo hago.
A lo que iba que empiezo a divagar y no acabo, tuve una conversación de lo más "curiosa". No voy a decir el centro de lo que hablamos pero sí a sacar conclusiones acerca de ella.
Yo nunca me he considerado una persona inteligente, no digo que sea tonta, simplemente creo que soy constante, trabajadora y que me he ganado lo poco que tengo a pulso, a base de esfuerzo y sacrificio algo que es más que satisfactorio para mí.

Bien, de siempre se ha calificado a las personas a las que les gusta la lectura de "raras", "cerebritos" y cosas por el estilo,  quien dice eso sabemos de sobra que vive en la más pura de las ignorancias y que pocas veces ha tenido el gusto de tener un libro entre sus manos. Yo no digo que se tenga que leer, no equivoquemos conceptos, para mí el leer es un placer, no es una obligación y, por lo tanto, que lea quien le apetezca. Lo que digo es que a mi me proporciona cultura, sabiduría, algo que mucha gente no sabe ni lo que significa (repito, cada uno es libre de hacer lo que quiera, no critico, simplemente grito con voz en forma de palabras).
Y, después de ciertos sucesos tengo ganas y más ganas de devorar páginas, de empaparme de textos y frases, de palabras sin sentido o con múltiples de ellos. Quiero ser la "rara" o ser una más de todos aquellos jóvenes a los que se nos critica por muchas cosas, de ignorantes la primera, quiero demostrar que se esquivocan y que dentro de nuestras cabezas hay muchas más cosas que fútbol, televisión, sexo, drogas y rock and roll. Que tenemos unos ideales y  cierto grado de cultura mucho mayor que el que podrán llegar a alcanzar esos críticos juveniles de pacotilla.

Que quede claro que puedo saber muchas cosas y de temas variados, pero mucho, mucho más grande es la lista de aquellas cosas que ignoro. Soy una inculta en este mundo plagado de genios, pero eso no me quita las ganas de seguir disfrutando de una manzana y de un montón de hojas guardadas entre dos tapas.

1 comentario:

  1. Eso es lo que me va a esperar, cuando tenga cierto libro entre manos
    mmmmmmmmmmmmm!!!!!!!!!

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