sábado, 12 de marzo de 2011

Volar sin alas, volar sin aire.

Pequeños picotazos de palabras en los últimos días, “conversaciones” mantenidas con diferentes personas. Puede que haya malinterpretado conceptos, pero creo que la esencia es la misma. Diferentes puntos de vista, diferentes maneras de ver las cosas.



Puedo tener bastantes conocidos, pero soy de aquellos que piensan que a los amigos se les cuenta con los dedos de una mano. Con una mano. Valoro más un café rodeado de frutos secos o una sudadera gris que un “he llegado a las 8 a casa”.
Quien quiero que lo entienda creo que lo entenderá. No tengo que demostrar nada a nadie, pero sabéis de sobra lo que opino.


Cuatro personas en una casa. Fechas cercanas a la navidad. Hamburguesas, una película: “el bar Coyote”, bebida y una canción: “Hace tiempo que dices” de Maldita Nerea. El disco estaba lleno de música pero no se sabe por qué alguien no paraba de poner la misma melodía. En la calle -13 ºC, de termómetro, de récord; había nieve y hielo, mucho hielo. Lo que pasó en esas cuatro paredes es una cosa para el recuerdo, sí, para el recuerdo. Porque, porque…con una mano.

2 comentarios:

  1. Creo que no te has parado a pensar que ocurre cuando te pones la mano delante de la cara, hay una pequeña porcion de espacio que nunca vas a poder volver a ver y ya nunca sabras que o quien habia detras de esa mano, yo solo te digo que no te obsesiones con una solo cosa porque no podras ver nada mas de lo que hay a tu alrededor, solo veras tu mano y el resto difuminado, porque siempre debemos de mirar mças alla...

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  2. Creo que no has entendido que no es literal. Muchas cosas debes leerlas entre líneas, no debes de centrarte sólo en lo escrito, en las palabras, debes de mirar más allá. Igual que yo debo de mirar más allá de mi mano. Creéme que lo hago.

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