Y como sube, todo baja.
-Me gustaba como actuabas aquel verano, creo que ha sido el momento más feliz de tu vida, y sólo porque no tenías esa preocupación, no quiero darle la definición de problema, pero poco le falta. Sinceramente, creo que has aprendido a ocultarlo pero es algo que ha dejado huella en ti, tan marcada, que siempre sale a flote. Debes aprender a superarlo.
-Tienes toda la razón, no voy a negarlo. Pero esto no viene de ahora. Se ha ido afianzando con el tiempo, reforzando a base de "sucesos". No me puedo justificar de otra manera. Lo escondo, pero no sé cómo borrarlo.
-Me gustaría que volvieras a sonreir con aquella intensidad.
-Y lo hago, incluso más que antes. Pero a veces el maldito círculo dichoso vuelve y vuelve y vuelve...
"No neguemos lo evidente"
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